lunes, 5 de octubre de 2009

Atendiendo a las habilidades particulares de tu equipo


por Gwen Ambler


Cualquier ataque es difícil en el viento, por eso cuando hay viento un equipo debe jugar con el sistema ofensivo que más ha practicado. Las ofensas de stack horizontal y vertical tienen sus ventajas y sus desventajas en el viento y la decisión de jugar con un esquema en vez de otro depende de cuánto su equipo puede estar "en la misma página" cuando está ejecutando su ofensa.
Cuando mi equipo primero hizo la transición de un stack vertical hacia uno horizontal en el 2005, nos costaba jugar con viento y muchas veces volvíamos a jugar con el stack vertical cuando estaba venteando mucho y teníamos dificultades para anotar. En ese entonces, yo estaba convencida que un stack vertical era mejor para atacar en el viento porque el énfasis en movimiento lateral del disco en los dumps y swings le dificultaba a la defensa poder jugarse del todo al lado abierto, permitiendo oportunidades para que los cortadores se desmarcaran con "timing" y para que los manejadores generaran movimiento con lanzamientos que quiebren la fuerza. Me parecía que en nuestro stack horizontal cuando había viento, las marcas fácilmente prohibían los cortes hacia adentro de los cortadores y los manejadores se quedaban sin opciones.
Mientras el stack horizontal de mi equipo ha madurado y se ha vuelto más dinámico, ahora pienso que este ofrece más posibilidades para avanzar el disco en condiciones de viento que un stack vertical. Una ofensa horizontal permite más flexibilidad para que los manejadores ataquen el disco agresivamente y avanzar yardas. Esta ofensa sirve no solamente para aprovecharse de los defensas al fondo de la cancha que estén mal parados, pero también permite una forma fácil de avanzar el disco por la cancha ya que los pases cortos y dishies entre manejadores no son afectados tantos por el viento. Adicionalmente, bastante movimiento de manejadores combinado con el movimiento coordinado de cuatro cortadores llenando y ocupando múltiples carriles de cortadores puede encontrar huecos en una defensa que haga mucho poach y también puede aislar jugadores defensivos a lo profundo de la cancha, sin que tengan ayuda defensiva cercana. He encontrado que ofensas de stack vertical tienden a ser menos efectivas en contrarrestar los poaches y clams que la defensa propone cuando hay bastante viento.
Mientras ahora prefiero jugar en una ofensa horizontal, reconozco que su fortaleza reside en la compleja combinación de coordinación e improvisación. Pienso que un equipo debe practicarlo durante mucho más tiempo para que se puede ejecutar efectivamente en cualquier condición, que si lo estuviera practicando con un stack vertical. A pesar de esto, la recompensa es mayor.


No hay comentarios: